No sabemos a ciencia cierta la respuesta a algo que pertenece a la voluntad de Dios en la eternidad pasada, pero si sabemos que Dios tiene una solución completa y perfecta al problema del pecado en el ser humano, y desde el principio Dios manifestó el plan de la manifestación del Mesías como leemos entre otros en:
Génesis 3:15 «Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza…» y numerosos otros pasajes anunciando no sólo la aparición sino además incontables detalles del Mesías a través de todo el Antiguo Testamento.