¿Se puede creer en Dios e ir al infierno?

Se puede creer en Dios e ir al infierno

abril 28, 2021

Creer en Dios no es suficiente para escapar del infierno, además es necesario el arrepentimiento y la confesión de nuestros pecados ante Dios.

Puede que una persona crea en la existencia de Dios, se haya bautizado, asista a reuniones en la iglesia e incluso sea miembro de una y/o tenga un ministerio allí.

Puede que lea la Biblia con regularidad e incluso ore al Dios vivo y verdadero, pero nunca se haya arrepentido de sus pecados, los haya confesado a Dios y, por lo tanto, nunca haya nacido de nuevo ni recibido a Cristo en su vida.

«Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo»

(Romanos 10:9).

 

Creo en Dios, pero iré al infierno

Ante esta situación podemos estar engañados, por lo tanto, es necesario tener claro:

  • La obra del espíritu Santo nos permite conocer la realidad, nuestra condición de pecadores, la necesidad de perdón y de restablecer la relación con nuestro Padre.

«Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho»

(Juan 14:26).

 

  • A través de la obra de Jesús en la Cruz, su muerte y su resurrección, escapamos del infierno. Nuestras obras y participación en actos religiosos no nos llevan al cielo.

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

no por obras, para que nadie se gloríe»

(Efesios 2:8-9).

 

  • El corazón alberga la motivación personal de nuestros actos, guardando nuestros deseos, ya sea de notoriedad o simple pertenencia a una entidad religiosa.

Pero Dios lo conoce, como leemos en Jeremías 17:9-10

«Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; quién lo conocerá?
Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras».

También le puede interesar…

¿Quién fue José?

¿Quién fue José?

José fue descendiente del rey David, desposado con María, José fue un hombre justo. Tenía su genealogía registrada en...

¿Qué es la segunda muerte?

¿Qué es la segunda muerte?

La segunda muerte es el lago de fuego, el juicio del infierno eterno y el tormento fuera de la presencia de Dios...