La segunda muerte es el lago de fuego, el juicio del infierno eterno y el tormento fuera de la presencia de Dios eternamente.
En Apocalipsis 20:14-15 leemos estas palabras solemnes:
«Y la muerte y el Hades fueron lanzados al fuego. Esta es la muerte segunda.
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego».
Es decir, la segunda muerte es otro término para lo que se denomina comúnmente el infierno. Es la contrapartida del libro de la vida, que alude al Cielo.
¿QUIÉN ESTÁ INSCRITO EN EL LIBRO DE LA VIDA?
En contraste, la persona cuyo nombre está inscrito en el libro de la vida nunca experimentará la segunda muerte, aunque pase por tribulaciones, persecuciones, dificultades e incluso la muerte física.
Por nuestros pecados merecemos la segunda muerte, pero Jesucristo murió en nuestro lugar para que pudiéramos escaparnos de ella. Cuando una persona confía en la muerte del Señor Jesucristo en su lugar, como el único pago del castigo que merecen sus pecados, queda inscrita en el libro de la vida para siempre. Cuando muera físicamente, será transportado de inmediato a la presencia de Dios para vivir eternamente.