Hacer imágenes o adorarlas es olvidar que Dios es Espíritu y que por lo tanto, no tiene representación física posible, en cualquier caso será una caricatura.
La veneración de imágenes se prohíbe explícitamente en el libro del Éxodo 20:4-5 «No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra».
Dijo Jesús: «Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren»
(Juan 4:23) donde nos muestra a quién y cómo se debe adorar.