Vivimos en una sociedad en la que hay multitud de opiniones y una de ellas y que es ampliamente aceptada dice que todo vale y otra que dice que todo depende de las circunstancias. La respuesta está consultando la palabra de Dios cuando habla de ello directamente o en caso contrario viendo el asunto a la luz de los principios que presenta la Biblia.
«Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene…» (1ª Juan 4:1-3) y
«Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo» (Colosenses 2:8).