La Biblia manifiesta claramente que la salvación solamente es en Cristo y solamente por la gracia (Efesios 2:4-9).
«Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe».
La mayoría de sectas y religiones que hay en el mundo presentan la necesidad de hacer ciertas (se sobreentiende buenas) obras para ser salvo o bien para tener posibilidades de ser salvo.
Aparte de nuestra fe y confianza sincera en la obra de Cristo, no podemos añadir nada para merecerla.
«Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna».
(Juan 3:15-16).