Esta es una expresión (o en diferentes palabras) que usan especialmente personas de un trasfondo católico romano, pero no las de otras sectas o religiones.
Jesús dijo en Mateo 7:13-14:
«Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan» y
«En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos» (Hechos 4:12).