Leemos en Lucas 4:32 de los oyentes de Jesús «Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad».
La palabra de Dios sea hablada por Jesús o escrita en la Escritura, está verdaderamente llena de poder y vale la pena mencionar algunas analogías que se usan para caracterizar y enfatizar su poder.
Jeremías 23:29 «¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?»
Esta analogía del fuego se enfatiza en Jer. 20:9,
«…había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude».
La palabra de Dios es llamada «espada del espíritu» en Efesios 6:17.
«Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón»
(Hebreos 4:12).