Aunque afirmen serlo más o menos explícitamente, el Mormonismo, los Testigos de Jehová, la Iglesia Católica Romana, la Ciencia Cristiana, El Adventismo del Séptimo Día, la Cienciología, etc. en realidad no son sectas o religiones cristianas pues en todos los casos en sus doctrinas, creencias, publicaciones y predicaciones niegan con diferentes palabras o argumentos la divinidad de Jesucristo y su única suficiencia para salvar exclusivamente por la fe sin obras ni añadidos humanos.
Como dice Tito 1:16 “…hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”.