En la Biblia no solamente se mencionan los famosos Diez Mandamientos, sino muchos más. El mayor de los mandamientos es:
«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente».
Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante:
«Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Mateo 22:37-39).
Pero es imposible amar a Dios de esta manera, a no ser que le conozcamos de verdad, y eso puede ocurrir sólo si entendemos, con la ayuda del Espíritu Santo, lo que Él ha declarado sobre sí mismo en Su palabra.
«Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente» (1ª Corintios 2:14).