En cierta ocasión tras pasar por unas situaciones difíciles y oír unas exhortaciones y enseñanzas en boca de Jesús, los discípulos del Señor conscientes de su falta de fe, hicieron una corta oración y pidieron a Jesús: «auméntanos la fe» (Lucas 17:5) y el Señor Jesús les animó y retó a tener fe.
La respuesta la encontramos también en Romanos 10:17: «Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios».
La lectura escrita u oída de la palabra de Dios trae como resultado un aumento de la fe en Cristo Jesús. Por eso, todos necesitamos pedir algo tan importante con frecuencia: «auméntanos la fe».