En realidad, cada secta y cada religión es diferente a la otra en ritos, liturgia, historia, doctrinas, y a la mayor y menor importancia o énfasis que se le da a cada una de ellas. Sin embargo, hay numerosas sectas y religiones, todas ellas tienen un común denominador: las obras.
Las obras que muchos dicen que hay que hacer para tener la posibilidad de ser salvo, ya que en ningún caso ofrecen la seguridad de la salvación y de la vida eterna.
Jesús, más que una religión
Pero Jesús sí ofrece seguridad de la salvación y vida eterna. Lo dijo así:
«Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado» (Juan 17:3).
Conocer a Dios y a Jesucristo equivale a tener vida eterna. Jesús no es una religión sino Dios y hombre que quiere tener una relación personal contigo y ha puesto todos los medios para ello.