Aunque estamos en un mundo en que la mentira prevalece más que nunca, Jesús nunca mintió. Esta declaración no podría hacerse de nadie más.
Una persona por muy honesta, sincera y recta que sea, miente aunque solamente sea muy de vez en cuando, aunque sea sobre una cosa de poca importancia de la cual muchas otras personas dirían que no tiene importancia. Es lo que se llama mentira blanca, o piadosa. Jesús nunca dijo ni una sola mentira, pues piensa y habla verdad.
Jesús es la verdad como dice Juan 14:6, «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí», y según 1ª Pedro 2:22 «el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca».