Encontrar a Dios significa tener un encuentro personal con Él, que ocurre por la palabra de Dios y el llamado de Dios por una parte y por otra cuando la persona se arrepiente de sus pecados, los confiesa a Dios y recibe en su vida a Jesús como Señor y Salvador.
En la vida de una persona puede haber muchos logros, hitos, celebraciones y muchas fechas de gran significado, pero nada más importante que el momento de encontrar, de conocer a Dios personalmente.
Dios te ama y tiene un plan para tu vida
«Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, [Jesucristo] para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).
Aquí radica la solución al hecho de que somos pecadores y estamos separados de Dios.
Es posible que la persona al paso del tiempo no recuerde la fecha exacta, pero el cambio que supone es para el resto de la vida y especialmente hacia la eternidad. El concepto de salvación es tan amplio que por casi toda la Biblia se nos presenta el plan de salvación de Dios.
«Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,… y pongo mi vida por las ovejas» (Juan 10:14-15).