«Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?» dice en Números 23:19.
Dios es verdad en su naturaleza por lo tanto, todas sus palabras, promesas y hechos son eterna verdad. Las palabras de la Biblia se han probado durante siglos por miles de creyentes que han manifestado que son exclusivamente verdad.
«Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad» afirma el Señor en Juan 17:17.
Jesús dijo: «Yo soy la verdad» (Juan 14:6).
También los descubrimientos arqueológicos sin excepción han confirmado la veracidad de la Biblia.